La Inteligencia Artificial avanza a un ritmo imparable y cada vez tiene un papel más relevante en nuestras organizaciones. Sin embargo, en medio de tanta innovación, es importante pararse a reflexionar sobre qué significa realmente adoptar estas tecnologías y cómo pueden ayudarnos en nuestro día a día. En este post, queremos compartir una breve reflexión sobre dos de sus grandes protagonistas —la IA tradicional y la IA generativa— y cómo su combinación puede aportar un valor real en procesos como la vigilancia e inteligencia dentro de las organizaciones.

La Inteligencia Artificial está cada vez más presente en nuestro día a día: desde sistemas que nos recomiendan qué películas ver o qué zapatillas comprar, hasta asistentes virtuales que responden todas nuestras preguntas. Su potencial es enorme y aprovecharlo se ha convertido en una prioridad para muchas organizaciones que buscan anticiparse, innovar y tomar mejores decisiones.

Hace unas semanas leímos en datos.gob.es un artículo muy interesante sobre las diferencias entre la IA tradicional y la IA generativa. No se trata solo de conocer estas tecnologías, sino de entender cómo pueden integrarse en diferentes procesos para generar un verdadero impacto en las organizaciones.

• IA tradicional: se centra en analizar datos para reconocer patrones y hacer predicciones. Ejemplo: un sistema que analiza el historial de ventas para prever la demanda del próximo trimestre.

• IA generativa: va un paso más allá, creando contenido nuevo a partir de lo aprendido. Ejemplo: una herramienta que genera automáticamente un diseño de producto o un texto a partir de unas instrucciones iniciales.

¿Cómo pueden apoyar al proceso de vigilancia e inteligencia?

Esto nos hace reflexionar sobre cómo estas dos formas de inteligencia artificial pueden integrarse en nuestro propio proceso de vigilancia e inteligencia, potenciando la manera en que identificamos información estratégica, la interpretamos y la transformamos en conocimiento útil para la toma de decisiones.

En el proceso de vigilancia, la IA tradicional puede ser un gran aliado para detectar tendencias y señales débiles analizando grandes volúmenes de datos. Nos ayuda a ver antes lo que está cambiando en el entorno.

En la fase de inteligencia, la IA generativa puede transformar esa información validada en escenarios, resúmenes o propuestas iniciales, facilitando la interpretación y preparando el terreno para la ideación. De esta forma, la organización no solo entiende qué está pasando, sino que puede imaginar cómo actuar frente a ello.

La IA Generativa no sustituye a la IA Tradicional, sino que la complementa. Cuando se integran ambos enfoques dentro de un mismo flujo de trabajo, se logran resultados mucho más potentes que si se empleara cada tecnología por separado.

En InTool creemos en el poder transformador de la Inteligencia Artificial y su papel clave en los procesos de innovación, ya que según Xavier Marcet, al final, la innovación más avanzada seguirá siendo radicalmente humana.